La Maravilloza creación de Dios

 

 

 

Cada uno de  los cristianos estamos llamados a ptroteger  la creación de Dios, no podemos ser  como la mayoria de los habitantes de este planeta que concientemente o inconcientemente estamos destruyendo lo que Dios  maravillosamente costruyó el mundo en que vivimos es un don de amor de Dios el Creador, de “Aquel que hizo el cielo y la tierra, el mar y las fuentes de las aguas” (Apocalipsis 14:7; 11:17,18). Dios colocó a los seres humanos dentro de esta creación, con la intención de que se relacionaran con él mismo, con sus congéneres y con el mundo que los rodeaba. Por lo tanto, sostenemos que su preservación y protección está estrechamente relacionada con nuestro servicio a Dios

Mientras el hombre estuvo en armonia con Dios cuidaba la Naturaleza en honor a su creador y todo funcionaba sincronizadamente  en beneficio del hombre

 

 

La decisión humana de desobedecer a Dios rompió el orden original de la creación, resultando en una extraña desarmonía con los propósitos divinos. De ahí la contaminación del aire y las aguas, la expoliación de los bosques y la fauna silvestre, y la explotación de los recursos naturales. Debido a que reconocemos que los seres humanos forman parte de la creación de Dios, nuestra preocupación por el medio ambiente abarca la salud y el estilo de vida de las personas.

Este rompimiento tajo consecuencias terribles  para el planeta y todo lo que  en ella  existe, de ahi  las catastrofes  que han habido al redodor del planeta  trayendo  al hombre sufrimiento, enfermedad, hambre, desesperanza y destruccion de los recursos naturales que estan relacionadas con  la superviviencia  de la especie humana.

 

Como cristianos tenemos  una responsabilidad emanada por Dios  y que toda criatura  deve asumiarla como suya  hacia el cuidado del medio ambiente  uniendo  esfuerzos  personales como en la cooperación entre todos  en realizar acciones  que ayuden a mejorar  este problema que el mismo hombre  ha tenido mucho que ver. Nosotros aceptamos el desafío de trabajar con el fin de restaurar todos los designios de Dios. Movidos por nuestra fe en Dios, nos dedicamos a promover el sanamiento que se eleva a los niveles personales y ambientales de vidas integradas dedicadas a servir a Dios y a la humanidad.